21 de octubre de 2020

Adios mi Hanabi

De verdad que no creía que estaría escribiendo esto, mucho menos cuando apenas hace poco más de un mes escribí uno por mi Megumi.

Luego de contarles que mi Hanabi enfermo y que se le tuvo que operar el fin de semana y que se le debía operar nuevamente ayer, hoy ya no esta conmigo, la operación salió exitosa, pese a su duración de casi 4 horas, se extirpo con éxito esa horrible masa y Hanabi despertó y parecía que estaría muy bien, sin embargo por la noche como a las 9:30pm tubo un paro cardiaco provocado por un coagulo, pese a todos los intentos de los doctores no se pudo hacer nada. Hanabi se había ido.

Creo que al final extrañaba demasiado a su hermana, si bien nacieron de diferentes mamás perrunas, encontraron una mamá que las adopto y las volvió hermanas de verdad. Y es curioso lo mucho que físicamente se parecían y como muchos siempre pensaban que si eran hermanas de mama perruna.

Hani llego a mi vida siendo una peludita loca de 4 meses, era una chispita de energía que me agotaba, hacía gran honor a su nombre, Hanabi significa flor de el cielo que es lo mismo que fuegos artificiales y vaya que ella era eso, una gran bola de energía que iluminada todo a su alrededor, para acabar agotada y dormir a rienda suelta para acumular más energía y volver a brillar. Era demasiada su energía y necesitaba una hermana, alguien que le hiciera compañía cuando yo no pudiera estar en casa con ella y así cuando pensaba eso es que llego Megumi a quien mi sobrino encontró en la calle, no dude en que Hani sería feliz, que necesitaba una hermana de juego, pero nunca esperé que eso sacara el mejor lado de ella, su gran corazón comenzó a desarrollase. Cuando Hani tenía ocho meses Megus llego a su vida, y se volvió su hermana mayor y la amo desde el primer momento, aún recuerdo con que felicidad la recibió y como le emocionaba que esa pequeña y flacucha bola peluda la siguiera a todas partes, desde ese momento su vida fue estar juntas para todo, compartiendo a una mamá, volviéndose verdaderas hermanas.

La masa que se le extirpo era realmente grande y no era algo benigno, casi creo que Hani prefirió irse para no hacerme tener que tomar la decisión más adelante de tener que dormirla como lo hice con Megus, porque así era ella, siempre cuidando de todos, siempre quedándose en segundo plano para que los demás fueran felices, no se cuantas veces debí protegerla de las travesuras que Megumi le hacía como quitarle sus juguetes, su comida y demás cuando eran pequeñas y Hani gustosa la dejaba, no se cuantas veces se quito de un sillón donde le hacia alguien cariños porque su pequeña hermana acaparadora llegaba para recibir ella los cariños. Hanabi siempre fue una perrita noble, algunos me decían que hasta tontina porque no se defendía nunca, pero no era eso, es que en su corazón no había más que amor para todos, y confiaba ciegamente en mi para cuidarla y protegerla, sabía que yo iría en su rescate siempre y no se equivocaba.

Si Megumi era mi fuerza, Hanabi era mi corazón, su bondad, su alegría eras las cosas más hermosas que he tenido en la vida. Jamás he conocido a una perrita más llena de energía alegre, positiva, explosiva, no cabe duda que su nombre era lo que la representaba mejor, era una verdadera flor del cielo, igual que los fuegos artificiales explotaba con mucha alegría iluminando y encantando a todos por que así era ella, una chispa de energía desbordada, un corazón gigante que hacía que se desviviera por otros y se que ella no quería que yo pasará por lo mismo que con Megumi, algo que muy probablemente tendría que hacer si el cáncer la invadía.

Su corazón, ese enorme corazón que tenía se le rompió cuando perdió a su hermana, y se que una gran parte de ella la perdí cuando se dio cuenta de que Megumi ya no volvería a casa, se sentía dividida entre estar aquí conmigo e irse con su hermana, yo lo sabía, y se que si se lo hubiera rogado ella habría hecho lo imposible por quedarse, por que así era ella, pero sufriría en el proceso, por eso antes de la operación se lo dije, que si quería irse con su hermana estaba bien, yo lo entendería. No podía ser tan egoísta, de hacerla sentir que debía quedarse aquí conmigo, Hani estaba dividida y como siempre cuide de ella hasta el final y la deje ir, para que se reuniera con su hermana, aunque eso me parta el corazón.

Y así ayer, 20 de octubre de 2020, Hanabi de poco más de 10 maravillosos años se marchó, para convertirse ya no solo en una flor del cielo sino en una verdadera estrella. Su bondad y su alegría me van acompañar por siempre. Ella fue mi primera perrita, una pequeña que amaba a todos y eso incluía su gran colección de juguetes a los que cuidaba mucho y que era su pequeño tesoro, era toda una bobita alocada con un corazón hecho de dulce, alegría y devoción, que no sabía de odio o enojo, que no conocía el egoísmo porque estaba lleno de bondad, cariño y amor. Te amo Hanabi y siempre te amaré, gracias por todo lo que me diste, y no te preocupes cuidaré de todos tus peluches mucho.

Ahora ya son dos estrellas que cuidan de mi, ya están juntas como siempre y juntas me seguirán cuidando y así como en vida siempre fueron mi motor, en su lejanía serán mi impulso, se que me va a costar mucho pero seguiré adelante, ninguna de las dos me quería ver triste, ninguna quería que yo sufriera demasiado, me dieron todo lo que pudieron en vida y a eso me aferraré, porque no puedo agradecer todo la compañía, la alegría, la estabilidad, la felicidad pero sobre todo el amor que me brindaron y se que se fueron confiadas en que yo estaría bien porque así se los dije.

No se cuanto tiempo me tomará sentirme una persona normal de nuevo, aun no supero lo de Megumi y ahora se me ha ido mi Hanabi también, pero me esforzaré por ellas, pero es difícil cuando tu corazón esta roto, cuando te falta la mejor parte, porque eso eran ellas, lo mejor de mi y no tengo idea de como seguir ahora, como lidiar y tolerar el dolor, como dejar de sentir ese vació en mi corazón, porque ellas se lo llevaron y solo me queda un cascaron vació, no se como seguir, cuando las cosas iban mal era en ellas donde encontraba mi primera linea de defensa, a quienes recurría por fortaleza, ahora se han ido y no se a que aferrarme.

Trátate de encontrar refugio en las cosas del día a día, en los libros, en mi familia y en el blog que siempre me han ayudado en los momentos difíciles también, pero primero me voy a tomar un tiempo no solo para llorar, sino para encontrar a Hanabi y a Megumi, ese par de motorcitos que animaban mi vida, esas pequeñas luces que iluminaban mi sendero, la razón de que yo siguiera adelante día a día a pesar de adversidades, malos tiempos o la dureza de la vida. Dejar que sus recuerdos me llenen y empañen el dolor hasta que lo borren, para encontrar la paz que necesito y la resignación. No se cuanto me tomará pero por ahora lo necesito, debo lamer mis heridas y curarlas, llenarme de mis perritas para tener la fuerza para enfrentar la vida porque por ahora estoy agotada, devastada y me siento consumida.

Como dije no se cuanto tiempo me tome y quizá me sienta con ánimos pronto o con la necesidad de escribir en el blog, como me ha pasado antes, porque el blog me da un objetivo, pero no lo sé, de momento solo se que necesito tiempo.

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4 comentarios:

  1. Hola, te entiendo perfectamente. A principio del año pasado se nos fue nuestra perra, Nana, y nos destrozó el corazón. Es como si una parte de tu vida se fuera con ella, y deja un hueco vacío, un silencio que no esperabas.
    Espero que, con el tiempo, recuperes el ánimo. Te deseo lo mejor.

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  2. No me imagino como debes de sentirte en estos momentos, nunca he tenido una mascota pero realmente me afecta cuando me entero de una situación así porque se que ese lazo que se tiene es muy grande.
    Espero que puedas poco a poco encontrarte un poco mejor, te mando un gran abrazo.
    Cuídate mucho.

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  3. Lamento mucho que hayas pasado por eso y que tus bebés se marcharan. Nunca es fácil, no sé qué decirte para hacerte sentir mejor pero te envío un gran abrazo. Ánimo y piensa que tus pequeñas están ahora jugando juntas y siendo felices.

    Cuídate mucho, saludos.

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  4. Hermosa entrada escrita desde el corazón. Siento mucho tu pérdida, has sufrido mucho en poco tiempo. ¡Muchos ánimos y fuerza!

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