Imaginó que el que faltará el obús de la llanta era lo que provocó que se ponchara.
Como funcionario publico gozaba de una buena prebenda.
Tomó su quena y se puso a soplar, la música le relajaba.
Su rúbrica era su marca personal, era tan compleja que nadie podría falsificarla.
Tenía un severo caso de sabañon, no aguantaba las molestias.
Era una tabarra tener que lidiar con la gente, a él le gustaba su espacio y soledad.
La trataba con mucho cariño, su comprensión sería su usufructo cuando ella se enterará de toda la verdad.
Espero que no conocieran ninguna, es padre conocer nuevas palabras.
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