Estas historias a pesar de su alto contenido sexual no pierden nunca de vista la relación amorosa y es precisamente eso lo que diferencia a este subgénero del pornográfico, incluso los personajes y la trama son mayormente profundizados, y los actos sexuales tienen muchas veces una razón de estar puesto que estos son los que van acercando los sentimientos y emociones de los personajes para formar una relación solida y les permite conocerse y al otro.
Este subgénero puede mostrar cualquier tipo de historia y temas junto al desarrollo sexual de los personajes principales y hablo de personajes principales porque en ocasiones la pareja romántica no es solo de dos sino que también puede tratarse de un trio o de más involucrados aunque esos son los menores; existen aquellos temas donde se basan en la experimentación de uno de los dos personajes en el mundo sexual guiado por el otro personaje, pero también están aquellas historias donde lo sexual es utilizado con un fin para conseguir algo, superación, liberación, dominación, etc., y están aquellas donde los actos sexuales son simplemente la culminación de la relación amorosa en donde ambos personajes crecen juntos en este aspecto de su relación, pueden presentarse todos tipos de temas como infidelidad, violación, abuso físico, psicológico y sentimental, así como superación, experimentación y muchos más.
Las novelas que se presentan de este subgénero pueden ser cortas donde se deja de lado las subtramas y a los personajes secundarios o novelas extensas donde se amplia la trama central enriqueciéndola con personajes secundarios y subtramas. Se pueden encontrar desde novelas independientes hasta series/sagas. Este es un subgénero bastante escrito y consumido, pero igualmente menospreciado e incluso su consumo a veces es motivo de vergüenza para algunos.
Es un subgénero que cuenta con varios subgéneros propios como el romance erótico soft (también conocido vulgarmente como porno de mamá o porno de ama de casa) o el romance erótico hard que como comente se caracterizan según que tan inusuales sean los actos sexuales, también están el BDSM (Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo), el Bondage, el Sadomasoquismo, el Dominación, el Bisexual, el Threesome, Menage, entre otros.
Por otro lado, es un subgénero fácilmente mezclable con cualquier otro, de ahí que se le puede encontrar en prácticamente todos los demás subgéneros del romance, como el contemporáneo, el histórico, el paranormal, el de suspenso, el de fantasía, el de vampiros, el homosexual, el médico, el de oeste, y muchos más.
Algunas de las autoras que más lo representan son:
- Lora Leigh con sus series Fuerzas Especiales, Castas, Pecados, Traviesos o Cowboys
- Maya Banks con sus series Sweet, Sin Aliento, El Legado de los Colters
- Shayla Black con su serie Guardaespaldas
- Sylvain Reynard con su serie Gabriel
- CJ Roberts con su serie The Dark Duet
- Robin Schone con su serie La Casa de Gabriel
- Sarah McCarty con sus series Promesas, Los Ocho del Infiernos, Vaqueros en las Sombras
- Kate Pearce con su serie La Casa del Placer
- Samantha Young con su serie Calle Dublín
- Cathryn Fox con su trilogía Juegos Placenteros
- Sherri L King con su serie Archivos Sterling
- Christina Lauren con su serie Beautiful Bastard
- Olivia Cunning con su serie Pecadores
- Joanna Wylder con su serie Reapers MC
- Sylvia Day con su trilogía Crossfire
- Raine Miller con su serie El Affaie Blackstone
- Desire Holt con sus historias Suplícame, Dámelo, Enseñando a Molly
- Cherise Sinclair con su serie Maestros de la Montaña
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